¿Cómo nos preparamos
para irnos del país?
Y acá le vamos a echar la culpa a dos amigos, porque aunque los queremos un montón, (no se asusten jaja), ellos fueron los grandes responsables de esta gran locura. O al menos fueron quienes nos hicieron frenar nuestra cabeza y replantearnos varias cosas. Y esas cosas llevaron a otras cosas, y así es cómo hoy, les estamos escribiendo «¿Cómo nos preparamos para irnos del país?»desde Australia.
Retrocedamos unos añitos hacia el 2017, ¿les parece?
Recién mudados a nuestra casa, nueva, con todas las cosas a estrenar. Repleta de regalos que habíamos recibido para nuestro casamiento, unos meses antes. Esa casa que tanto esperábamos, para finalmente estar solos y disfrutarnos como nunca. La soñamos y la armamos con mucho amor, nuestro y también de la familia. Pero evidentemente, la vida tenía para nosotros planes muy diferentes.
Un año antes de este gran suceso, aproximadamente cuando estábamos estudiando para las últimas materias de la facultad, Cande, amiga y compañera de estudio, viajaba ya con su mente por el mundo. Sí, a esa loca, no sé cómo, se le había ocurrido ir a hacer la visa working holiday de Irlanda, de la cual no teníamos idea de su existencia.
Y yo Barbi, no podía entender cómo en vez de estar ahí conmigo al 100, ella tenía gran parte de su cabeza en el país esmeralda. Me acuerdo de la felicidad que emanaba y solo pienso en que me gustaría volver a revivir todo, cada detalle y compartir con ella, la alegría que eso significa.
Es que nos recibimos en Septiembre y en Noviembre mi amiga del alma se tomaba un avión hacia un mundo totalmente desconocido. Hoy le digo: ¡Qué grande! ¡Qué corajuda! Pero bueno, en ese momento, esa Barbi tenía planes más normales. Recibirse, volver de una vez por todas a su ciudad, con su amor y empezar a ejercer como profesional.
Entonces, nos casamos, nos mudamos y empezamos a laburar. Pero ese estilo de vida, nos duró literalmente dos pedos en un canasto, porque ya en nuestros momentos a solas, empezó a salir el tema de tomarnos el palo. Un día era Gas, que charlando y viendo a su amigo Juano por las redes en Nueva Zelanda, venía y me decía, «¿viste Juano amor? Estaría bueno hacer lo mismo…» Pero yo siempre encontraba un NO, una excusa.
Así de rápido, al día siguiente los roles cambiaban. Esos audios eternos de Cande caminando por las calles de Dublín, me llenaban de alegría y me imaginaba también, en una situación similar. Entonces en esa próxima cena en casa, salía nuevamente la idea de porqué no, nosotros dos hacer lo mismo.
Fueron varios meses así, uno SÍ y el otro NO. Pero en el mientras tanto, mirábamos miles de videos de gente que lo hacía, de gente que viajaba mucho y la investigación se hacía cada vez más exhaustiva.
Hasta que bueno, un viaje familiar fue el que terminó de ayudarnos a decidirnos y felices fuimos a comprar ese bendito pasaje, el pasaje de nuestras vidas y decir: Chau Argentina…
¿Se quieren ir del país? ¿Por qué?
Esta es la famosa GRAN pregunta que todos nos hacían. Hace muchos años que estamos juntos y desde el principio de nuestra relación, viajar fue y es algo que amamos. Los 15 días de vacaciones anuales no podían faltar y a esos, si era posible, le sumábamos alguna que otra escapada o fin de semana largo. Pero nos pasaba siempre de sentir un vacío enorme al volver.
Nunca era suficiente y antes de que termine ese último viaje, ya estábamos planeando el próximo, para que duela un poco menos.
Siempre contamos también, que nos gustaba la idea de viajar de otra manera, de dejar de viajar como turistas, como simplemente dos personas que pasan por un lugar, conocen las cosas más típicas y se van. Nosotros queríamos vivirlo, sentirlo, hacernos parte del mundo y sabíamos que para eso, teníamos que pensar en una aventura diferente.
Cuando hablamos, cuando nos encontramos con gente por el mundo, solemos diferenciarnos en que en nuestro caso, estábamos muy bien en Argentina. Cerquita de ambas familias y amigos, una casa hermosa y varios trabajos que nos gustaban. Teníamos salud, podíamos ahorrar y darnos gustos.
Pero la gata flora, nosotros queríamos más, algo que esta vida no nos estaba dando. Así que renunciamos a todo eso, que para mucha gente es más que suficiente, para lanzarnos simplemente a lo desconocido.
¿Cómo nos preparamos para irnos del país?
¡Faaa! Qué hermoso momento que volveríamos a repetir miles y millones de veces. A pesar de que en ese entonces YOUTUBE era nuestro amigo más grande, al cual recurríamos bastante seguido para soñar un poco, ahora se sumaba el leer miles de blogs para poder juntar la mayor cantidad de información posible.
Y esa es la razón por la cual hoy estamos nosotros compartiendo nuestra historia y experiencia con ustedes, para que pueda ayudarlos a animarse, a dar el gran salto. A veces hace falta ver que otros pudieron, para convencernos de que nosotros también lo vamos a lograr.
En ese entonces, irse al mundo no estaba tan de moda y no había tanta información como pasa ahora. Hoy en día creemos que hay hasta un exceso de información, una desinformación digamos.
Pero bueno, volviendo a donde estábamos, al decidir que nuestro primer destino iba a ser EEUU, ya teníamos un punto de partida. Sabíamos al menos por dónde empezar a guiarnos. Como ya sabrán es un país enorme, de los más grandes del mundo y nuestra sed por querer conocer todo, nos ponía en una situación complicada para decidir qué hacer.
El viaje con la familia, era principalmente para conocer la costa oeste del país y después de ahí, ya seguíamos nosotros por nuestra cuenta. Así que manos a la obra.